Después de las emociones vividas la semana pasada, bajamos el pistón del corazón para retomar la conversación pendiente con Nati.
Se nos amontona el trabajo en estos primeros días de junio. Entre las eliminatorias de ascenso y el Campeonato del Mundo teníamos pendientes algunas preguntas para que Nati me acercara al fútbol femenino. Sigamos, pues, con la conversación.
David.- Nati, después de tu intervención como preguntadora, es mi turno. Espero no ponerte en un aprieto...
Nati.- ¡Seguro que no! Hemos tenido partidos más complicados y estos son de los que gusta jugarlos.
David.- Una de mis dudas de siempre es si estoy preparado para entrenar a un equipo de mujeres, adolescentes o niñas. Pese a las particularidades, las diferencias entre nosotros son las que son y repercuten de manera sistémica en nuestro comportamiento, en nuestra competencia. Me ocupa mucho el trato personal, el cuidado de los aspectos más humanos de nuestro deporte y, aparte de los fisiológico, metabólico, hormonal, etc., la forma de conectar con la realidad es donde creo que debo adaptar mi forma de entender la vida para ser un entrenador de fútbol femenino. Si yo quisiera prepararme para ello, y sabiendo que tú tampoco sabes lo que pasa por un cerebro masculino, ¿qué puntos clave me podrías dar para empezar a descubrir lo que hay en la mente de una mujer que se enfrenta a lo que me he enfrentado yo desde niño, pero con su perspectiva?
Nati.- Me encanta que me preguntes sobre esto, intentaré ayudarte con mis respuestas, resaltando algunas variables.
Cuando te leo diciendo, “si yo quisiera prepararme para ello”, me viene a la cabeza que entrenadores de tú nivel ayudarían mucho al fútbol femenino por varios porqués. Con tu infinita pasión y conocimientos, sin duda alguna, nutrirías nuestro mundo, David.
A partir de ahí es cierto que debemos de tener algunos aspectos en cuenta, como lo psicológico y la fisiología. Cuanto más específicamente formados estemos mayor será la calidad de nuestra labor con las jugadoras. Algunos puntos claves a destacar son que son más emocionales, lo que les influye en su rendimiento el ciclo menstrual o los trastornos alimenticios (estos dos últimos factores que todos los que decidamos trabajar con ellas debemos de controlar). Saber que son más cognitivas que los hombres, por lo tanto su nivel de aprendizaje técnico- táctico en algunas ocasiones es más rápido; también lo es la interiorización del entendimiento del juego; su desarrollo psicoevolutivo es diferente. En edades tempranas llama la atención el alto grado de concentración que tienen las chicas en su primeras etapas.
David.- ¡Cuántas cosas importantes, Nati! A pesar de que muchas parecen obvias, honestamente, siento que en el hábito de trabajar como trabajamos con el fútbol masculino muchas de estas cosas se nos escaparían. ¡Qué bien nos vienen tus apuntes! La lástima es que no haya espacio para desarrollarlos...¿Qué tal si te piensas lo del libro?
Son muchas las horas que podríamos compartir charlando y seguro que podremos hacer más entradas juntos. Ahora quiero cerrar dándote carta blanca para que expreses en este contexto lo que te pida el cuerpo. Ya dije anteriormente que el fútbol, para hombres y mujeres, demanda un sistema dinámico similar a nivel de juego (con y sin balón, espacios cercanos y alejados, etc.) y que me ocuparía de ponerme al servicio de la futbolista para que saque su potencial. Pero, como sistema dinámico, los componentes alteran el propio sistema y, siendo el mismo juego, siempre es diferente, según quién lo practique (edades, categorías, mujeres, hombres...). Dime, que tú has trabajado con chicos y chicas, cuáles son las diferencias que estimas esenciales para un entrenador que solo ha trabajado con hombres en cualquier edad y tiene que afrontar un proyecto con mujeres.
Nati.- Bien, centrándonos más en mujeres y en dos etapas, la de iniciación y la de alto rendimiento de la vida deportiva, hay que decir que un entrenador que quiera iniciar un proyecto con un equipo femenino, sobre todo en las edades tempranas, a diferencia de con los chicos, tiene que tener muy en cuenta la parte psicomotriz por su desarrollo fisiológico. Un dato curioso es que las mujeres deportistas suelen empezar más tarde a realizar alguna actividad deportiva. Como hemos mencionado anteriormente, fisiológicamente son diferentes, y más aún en la etapa de desarrollo. Algunas pierden la coordinación en relación con el balón pudiendo influenciar negativamente a la ejecución. Deberíamos de tener muy controlado este aspecto para poder trabajar en ello. En categorías de alto rendimiento, por suerte, a la vista está en estas fechas de mundial, todo está creciendo a pasos agigantados. Observamos ya a mujeres futbolistas (y no mujeres que juegan al futbol), con lo cual, en mi opinión, un entrenador debe afrontar con responsabilidad su tarea llevándosela a la profesionalidad máxima, teniendo los mayores recursos dentro de un club. Si ya conocemos lo complejo que es el fútbol no nos desviemos de la lógica del juego. Son futbolistas igualmente.
Antes de terminar David, invito a leer sobre el ligamento cruzado anterior (LCA) de la mujer y las consecuencias de su biomecánica para el rendimiento y todas las peculiaridades que hay con respecto a él. Con este tema termino dejándolo para descubrir ya que, siendo muy importante en nuestro ámbito, es imposible explicarlo en tres líneas. Solo te digo que sí es una de las diferencias fundamentales que hay entre la mujer y el hombre futbolista y que debemos de conocer.
David.- Interesantísimo todo. Y este apéndice, más. Requiere preparación por nuestra parte y mejora del entrenamiento para ayudar a la mujer a adaptarse a los esfuerzos mitigando el impacto sobre él. Mucho que aprender, Nati. Gracias por compartir. Gracias por enseñarnos. Ojalá pronto nos des una noticia de tu futuro como entrenador. Seguro que todos los malaguistas estarán en ascuas por saber de tu futuro cercano.
Nati.- Gracias a ti, David. Yo, para despedirme, lo primero que quiero es agradecerte la invitación. En tu mundo compartes sin puertas medio abiertas. Al contrario. Haces que todos veamos al final del pasillo una luz clara y transparente de cómo eres tú. Gracias por tener el interés de saber de nosotras, de los sueños de muchas mujeres cuya pasión no es otra que dedicarse sin ataduras a poder hacer, a poder hablar, pudiendo elegir como lugar un campo de color verde con líneas blancas; gracias por darme a mí la oportunidad de poder escribir en pocas palabras lo que muchas hemos sentido y estamos viviendo, el camino del cambio. Aprovecho, así mismo, para dedicarles este momento contigo a todas las mujeres pioneras gracias a las cuales, ahora mismo, nos encontramos donde nos encontramos. Sin ellas esto no estaría pasando. Esta conversación contigo no estaría sucediendo. Es una suerte la mía de poder estar aquí en este momento.
Mucha vida. Mucho amor. Mucho fútbol. ¡Y mucho Málaga!
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